LOS KAIBILES

Textos míos, de otros colegas u ong´s sobre este tema polémico como lo son: las "Maquinas de Matar" Su lema: "Si avanzo sígueme, si caigo ayúdame, si retrocedo mátame".

junio 11, 2006

EDITORIAL DE PRENSA LIBRE, 28-Sept.-2005

EDITORIAL
Urge aclarar caso de ex soldados


Con urgencia, las autoridades guatemaltecas deben realizar las investigaciones para descubrir todo lo relacionado con las declaraciones del ministro de la Defensa de México, quien dijo ayer a una comisión del senado de ese país que existen fuertes indicios de una especie de alianza entre ex soldados de las fuerzas especiales de ambos países para integrarse al cartel de Tamaulipas, uno de los siete que tienen presencia en la totalidad del territorio mexicano.
El funcionario, Ricardo Clemente Vega, indicó que siete guatemaltecos ex integrantes de la unidad de kaibiles fueron capturados en México, a donde presuntamente se habrían dirigido para establecer contacto con los Zetas, un grupo de ex soldados de élite que fueron preparados a principios de 1990 con el fin de combatir a los carteles de la droga, pero que en vez de ello desertaron y se convirtieron en sicarios al servicio de los narcotraficantes.
Muchas son las razones para que Guatemala tenga interés en aclarar este asunto. Primero, porque los kaibiles fueron relacionados con acciones violatorias de los derechos humanos durante la época del enfrentamiento armado interno.
Segundo, porque se convirtieron en un cuerpo de élite que ha adquirido fama en el extranjero y por esa causa numerosos oficiales de los ejércitos latinoamericanos han venido a recibir los cursos que se imparte a los soldados y oficiales guatemaltecos que se ofrecen para ingresar a este grupo.
Tercero, porque de la misma manera como los llamados Zetas son ex soldados de élite de las fuerzas armadas mexicanas y que por este hecho no se les puede acusar a éstas, como institución, de apoyar al narcotráfico en sus diversos carteles, los capturados y cualquier otro ex miembro de los kaibiles estaría actuando en forma particular y no como el resultado de una política específica institucional de las fuerzas armadas guatemaltecas.
No puede negarse la gravedad que reviste para las fuerzas de seguridad mexicanas y guatemaltecas el hecho de que algunos de sus ex integrantes se encuentren al servicio de delincuentes y criminales, con la complicada organización y poderío económico y de toda clase que tienen los narcotraficantes.
El caso mexicano es especialmente problemático, porque fueron unidades creadas para combatir a los narcos, pero éstos tuvieron la capacidad económica de comprar a quienes estaban siendo preparados para rescatar a la sociedad de las garras de este flagelo.
A nadie escapa el constante aumento de la influencia del narcotráfico en el suelo guatemalteco. Por ejemplo, en muchas de las zonas capitalinas, no sólo en El Gallito, son constantes las balaceras que implican el uso de armas de calibre no permitido, como el rifle AK47.
Las fuerzas policiales se encuentran con que sus armas son inferiores en número y capacidad de fuego a la de los delincuentes. Si se crea la nefasta alianza entre Zetas y supuestos ex kaibiles, no pasará mucho tiempo antes de que estos delincuentes actúen en Guatemala en un paso más de la globalización de la criminalidad.