TRASLADAN A KAIBILES DE CHIAPAS AL DF
ISAÍN MANDUJANO/APRO
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., 29 de septiembre (apro).- Bajo el más cauteloso sigilo miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) trasladaron la noche del miércoles en medio de las estrictas medidas de seguridad a los siete detenidos, entre ellos cuatro kaibiles del Ejército guatemalteco, de esta ciudad a la Ciudad de México para ser interrogados en la Subprocuraduría de investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Hasta la tarde de ayer miércoles los detenidos, Edin José Aragón Stwnlinsky, Miguel Ángel Paredes González, José Jonás Pacheco Escobar, Selvin Wosbelli Camposeco Montejo, Orlando de Jesús Rodríguez Ramírez, José Armando León Hernández y José Rafael Ortega, se encontraban presos en el penal El Amate, en la ciudad de Cintalapa, a unos 90 kilómetros al oeste de esta capital, donde estaban a disposición de un juez federal.
Esposados de las manos hacia atrás, los siete detenidos fueron trasladados en un larga caravana de vehículos de la AFI al Base Aérea Militar ubicado en la delegación Terán al poniente de esta ciudad.
El gobierno guatemalteco reconoció ayer que cuatro de los siete detenidos si fueron parte del cuerpo de élite kaibil, pero de los otros tres se desentendió.
Dijo que José Armando León Hernández, es experto en explosivos, abandonó su puesto el 19 de octubre de 2004, y no operador de comunicación como piensa la PGR; Selvin Camposeco Montejo, fungió como jefe de equipo, pero desertó el 6 de junio de 2001, y no chofer; Edin José Aragón Stwolinsky, quien dejó el Ejército el 14 de febrero de 2004, fue piloto de las fuerzas especiales; y, José Ortega, experto en explosivos, pidió su baja a voluntad el 29 de diciembre de 1997, y no soldado.
De los otros tres capturados son Miguel Ángel Paredes, José Javier Pacheco Escobar y Orlando de Jesús Rodríguez Ramírez; no dio mayor información.
La captura de los kaibiles en Chiapas paso inadvertida en los medios impresos locales, el 11 de septiembre pasado, ni siquiera la reportera que cubrió la nota en su momento Flor Cordero, de El Heraldo de Chiapas, imaginaría la importancia que cobraria ese incidente que paso como una intercepción más de ilegales en la frontera de México con Guatemala.
“En un retén del ejército mexicano perteneciente al 15º. Regimiento de Caballería Motorizada instalado para controlar el tráfico de armas de fuego y explosivo procedente de Guatemala, fueron arrestados seis centroamericanos y un mexicano que portaban ilegalmente armas de fuego de alto calibre, varios cartuchos útiles, un millón de pesos, alhajas y celulares nuevos”, describió desde Comitán la corresponsal de El Heraldo de Chiapas.
Reseñó en su nota que los extranjeros, quienes viajaban a bordo de una camioneta CR-V Honda, color azul, con placas de circulación P-960CLP de Guatemala, al momento de ser inspeccionados en la base de operación fija, se les detectó cuatro armas calibre 9 milímetros, 167 cartuchos útiles, dinero en efectivo en billetes extranjeros (lempiras, quetzales, dólares, pesos mexicanos) de diferente denominación, así como varios anillos, cadenas, esclavas, rolexs con diamantes y 11 teléfonos celulares.
Los militares al descubrir a los presuntos traficantes procedieron a interrogarlos, identificándose estos, con seis licencias de portación de armas de fuego de Guatemala y licencias de conducir del mismo país, respondiendo a los nombre de Edin José Aragón Stwnlinsky, Miguel Ángel Paredes González, José Jonás Pacheco Escobar, Selvin Wosbelli Camposeco Montejo, Orlando de Jesús Rodríguez Ramírez, José Armando León Hernández y José Rafael Ortega.
Al momento de su detención los migrantes manifestaron que se encontraban en territorio mexicano por haberse extraviado y que se dirigían al poblado de San Teresa Llano Grande del municipio de Frontera Comalapa, sin embargo los sujetos al detectar el reten del ejercito mexicano arrojaron dos armas de fuego, mismas que fueron localizadas después que un oficial enviara a un sargento a inspeccionar el área donde se había detenido momentáneamente la camioneta.
“Nosotros no cometimos delito alguno, somos de la policía nacional civil de Guatemala, y lo que se nos decomiso esta soportado con las licencias correspondientes para poseerlas, no violamos ningún derecho internacional, declaramos que estábamos perdidos”, señalaron los detenidos.
Posteriormente al investigarse que estos tenían en posesión armas de alto calibre sin la autorización correspondiente para portarlos en México, se les explico que estaban violando la ley Federal de portación de armas de fuego y explosivos, decomisándose para ser puesto a disposición del Fiscal del Ministerio Público.
Horas más tarde fueron trasladados a la ciudad de Comitán en tres vehículos propiedad de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) quien custodiaba fuertemente armada, a los detenidos para ser puestos a disposición de la autoridad competente, así como la camioneta en la que viajaban y las pertenencias.
De igual forma se trasladó a esa cabecera municipal el fiscal adscrito a la agencia investigadora de Chicomuselo quien dio fe en el momento de la detención para justificar la flagrancia al cometerse los delitos por lo cuales se les pueda seguir un proceso penal.
Por su parte, el Ministerio Público Federal al iniciar la investigación se ordenó dar fe del vehículo e inventario de los objetos y pertenencias de los presuntos traficantes para que consten en la indagatoria y prueben su legal tenencia, así como de encontrarse algún otro tipo de sustancias prohibidas que pudieran venir ocultos en dicha camioneta.
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