LOS KAIBILES

Textos míos, de otros colegas u ong´s sobre este tema polémico como lo son: las "Maquinas de Matar" Su lema: "Si avanzo sígueme, si caigo ayúdame, si retrocedo mátame".

junio 11, 2006

Guatemala: La infiltración del narco mexicano

velia jaramillo/apro
* Investigan si “Los Zetas” recaban kaibiles


Ciudad de Guatemala, 3 de octubre (apro).-El anuncio de la captura en México de cuatro exmilitares de élite guatemaltecos acusados de estar vinculados con “Los Zetas”, reavivó aquí el debate sobre la creciente presencia de cárteles mexicanos en este país y los temores de que, algunos de los miles de militares guatemaltecos desmovilizados tras la firma de la paz, puedan haber sido cooptados por organizaciones criminales mexicanas.

El ministro de Gobernación, Julio Vielman reconoció que exmilitares y policías de este país se han unido a bandas de narcotraficantes para brindarles seguridad.Por su parte, el ministro de la Defensa, Carlos Aldana, concedió que los jugosos salarios que ofrecen bandas del narcotráfico, son una tentación difícil de evitar para guatemaltecos formados en el Ejército.

El presidente Oscar Berger respondió, al anunciar que incrementarán la presencia militar en la frontera con México, en el área de Petén, zona donde opera, según informes policiales, el Cártel del Golfo, y de donde desertaron los kaibiles aprehendidos en México.

El fiscal general, Juan Luis Florido envió a un agente del Ministerio Público guatemalteco y a dos auxiliares a Comitán para recabar información relacionada con los presuntos kaibiles ligados al grupo de “Los Zetas".

"Queremos establecer si, efectivamente, el grupo de `Los Zetas` está reclutando kaibiles para integrar sus fuerzas de seguridad y establecer los nexos que puedan existir en la comisión de delitos en Guatemala. Desde antes, había versiones de la policía de Guatemala, que nos inducían a suponer que algunos exintegrantes del Ejército, estaban formando parte de grupos que daban seguridad a narcotraficantes.

“Esto abre una línea de investigación para establecer la militancia de kaibiles en las fuerzas de seguridad de cárteles del narcotráfico, lo que es muy preocupante”, dijo a la corresponsal el fiscal contra la Narcoactividad en Guatemala, Fredin Fernández.La prensa guatemalteca recogió una versión divulgada por el diario San Antonio Express News, atribuida al Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, que alertó, hace semanas, a la patrulla fronteriza sobre la presunta presencia de kaibiles guatemaltecos en la frontera con Mc Allen, Texas, los cuales entrenaban a pistoleros de “Los Zetas”.

El departamento de prensa del consulado de Estados Unidos en Guatemala dijo que no hay un informe oficial al respecto.Informes del Departamento de Divulgación del Ejército proporcionados a Apro, dan cuenta de que, de los cuatro exmilitares detenidos en México, tres habían desertado de la brigada de las fuerzas especiales Kaibiles en el municipio de Poptún, departamento de Petén, fronterizo con México, y uno más pidió su baja de la misma brigada.Se trata de los soldados Edin José Aragón, de 37 años, originario de Suchitepéquez, quien ingresó a los kaibiles en octubre de 1997 y desertó en febrero de 2004. Aragón se desempeñaba como conductor de vehículos de transporte liviano.

El segundo, José Ortega, se había incorporado a los kaibiles en enero de 1996 y pidió su baja a fines de diciembre de 1997, aduciendo que el entrenamiento era muy duro. Era un fusilero de infantería. Otro detenido en México es el cabo José Armando León Hernández, de 32 años, quien había ingresado a las fuerzas kaibiles en junio de 2001 y causó baja por desertor el 9 de octubre de 2004.

Es un experto en explosivos, originario del municipio de Los Amates, departamento de Puerto Barrios. Selvin Camposeco Montejo, el cuarto kaibil detenido en México, de 31 años, es originario del municipio de Nentón, Huehuetenango. Ingresó a las fuerzas kaibiles en agosto de 1993 y desertó del ejército en junio de 2001.

Fungió como sargento y conductor de transporte mediano.Aragón y León recibieron la medalla de la paz en bronce cuando tenían menos de 10 años en el ejército y se firmó la paz en Guatemala.

El coronel Jorge Ortega, jefe de Información y Divulgación del Ejército de Guatemala, dijo que la institución no investiga a militares que desertan. “El Ejército no tiene facultades para hacer investigaciones de esa naturaleza. Cuando un soldado deserta, se hace un procedimiento administrativo, se contacta a sus familiares, preguntamos en hospitales militares, civiles, morgues, cárceles y, cuando se agotan los procedimientos, se inicia el proceso legal por deserción”, señaló.

Ortega explicó que, en el caso de los kaibiles, “las condiciones de entrenamiento son muy fuertes. La exigencia es el doble que para un soldado regular. Tienen que correr más, llevar más equipo y desarrollar capacidades para sobrevivir más tiempo sin apoyo logístico regular”. Los kaibiles, describió Ortega: “reciben una capacitación en lo que, lo más importante, es su fortaleza espiritual, que les permite solventar los obstáculos que les presenta la naturaleza, sus adversarios y su propia condición humana.

Hay pruebas en las que tienen que caminar 54 kilómetros en un período no mayor de 14 horas, y estar en condiciones de seguir operaciones a través de la selva con todo su equipo. O tienen que sobrevivir 60 días en la selva. La lucha es contra la naturaleza y las debilidades de los soldados que, voluntariamente, aceptan el reto de entrar al infierno, como se llama la escuela”.Según Ortega, en Guatemala hay 1,500 soldados kaibiles.

“Es la primera vez que tenemos datos de desertores en kaibiles, no es común”, aseguró. A este grupo, precisó, llegan elementos que destacan no sólo por sus habilidades físicas, sino porque sus exámenes psicológicos muestran que tienen un perfil de liderazgo, debido a que el curso kaibil está diseñado para formar líderes de pequeñas unidades del ejército.

Ortega precisó que el ministro de la Defensa, Carlos Aldana, envió, a través de la cancillería guatemalteca, un oficio solicitando que se confirme la información de los presuntos kaibiles detenidos y sus vinculaciones con “Los Zetas”.

A través de sus agregados militares en México, envió el mensaje de que el ejército guatemalteco está listo para colaborar con información sobre los exmilitares detenidos.

Reclutados por el narco

El Comisario Adán Castillo, jefe del Servicio de Análisis e Información Antinarcótica (SAIA), confirmó que informes policiales apuntan a que organizaciones del narcotráfico se nutrieron a fines de los 90, después de la firma de la paz, de militares guatemaltecos que quedaron desempleados y conocían de armas.

“Aprovecharon la infraestructura y los conocimientos de esa gente para adoptarlos en sus organizaciones”, y éstos, al quedarse desempleados, accedieron”, planteó.Dijo que, si bien algunos exmilitares fueron reclutados por organizaciones del narco guatemaltecas, “entre organizaciones de narcotraficantes de distintos países existe una comunicación constante y un intercambio de ideas y de recursos”.

De ahí, añadió, no resulta extraño que muchos hayan pasado a formar parte de las filas de organizaciones mexicanas.Castillo señaló que organizaciones del narcotráfico en Guatemala han fortalecido sus relaciones con los Cárteles principales de la droga en México: el Cártel del Golfo, que opera en la parte norte de Petén, y el Cartel de Sinaloa, en la costa sur guatemalteca.

“Entre más se aproxima la droga al norte del continente, tiene mayor precio, hay mayores ganancias. Las organizaciones guatemaltecas lo que están haciendo es traer la droga del cono sur a Guatemala, donde tienen los contactos con organizaciones mexicanas, y las entregan en puntos fronterizos”.

El miércoles pasado, como parte del operativo Maya-Jaguar, en coordinación con autoridades estadunidenses, la policía guatemalteca interceptó en Petén una nave que transportaba 430 kilos de cocaína procedente de Colombia, con destino a México. En el operativo fueron detenidos los mexicanos Julio César Miranda, de 37 años; Edgar Salas Miranda, de 25, y Martín López Tejada, de 38, quien piloteaba la aeronave a nombre de Marcelo Soria Martínez, mexicano residente en Guadalajara. También fue detenido el guatemalteco Manuel Cac Pop.

“En el caso de Petén, la droga no era de ninguna organización guatemalteca, sino mexicana. Cárteles mexicanos están utilizando el territorio de Petén para colocar cocaína cerca de la frontera mexicana e ingresarla vía terrestre a ese país”, apuntó el investigador.

Uno de los grupos guatemaltecos más fuertes identificado por la policía, es el de los Mendoza, que opera en la parte norte del país y se cree que trabaja con el Cártel del golfo. La policía guatemalteca estima que ese grupo controla la tercera parte del territorio de Petén y cuenta con más de 500 hombres armados, además de que ha comprado grandes extensiones de tierra en esa zona y maneja comunidades enteras.

“Creemos que los cárteles mexicanos están aprovechando alguna debilidad para montar operaciones en el norte del país. Esperamos cerrarles espacios. Pensamos que autoridades mexicanas han tenido mayor presencia en controles aéreos en la región que colinda con Petén y, por ello, las organizaciones mexicanas están buscando movilizar droga por vía terrestre desde Guatemala”, dijo el policía.

En los últimos dos meses, en tres operativos, la policía guatemalteca capturó a siete mexicanos en operaciones del narcotráfico. Hace tres meses, detalló Castillo, dos mexicanos fueron detenidos en una finca en Petén, donde había una pista de aterrizajes de avionetas utilizada por una organización del narco mexicano, y estaba custodiada por gente armada, que huyó. Los detenidos fueron los mexicanos Víctor Manuel Pérez García y Esteban Rivera Mayen.

Policías guatemaltecos realizaron ayer un operativo en la aldea la Playita, municipio de Morales, en el departamento de Izabal, en busca del narcotraficante guatemalteco vinculado al Cártel del Golfo, Otto Herrera y sus hermanos.

Por lo pronto, agregó Castillo, en cuanto al caso de los kaibiles detenidos en México, la policía guatemalteca inició investigaciones. “Esperamos obtener información que sirva para neutralizar acciones de exmilitares guatemaltecos en organizaciones criminales internacionales”, apuntó.

Sin novedad.

Analista de la Fundación Myrna Mack, Carmen Aída Ibarra sostuvo: “No es ninguna novedad que hay en Guatemala presencia de carteles mexicanos y que haya relación entre narcos guatemaltecos y mexicanos”.

Afirmó: “La cooperación entre cárteles guatemaltecos y mexicanos existe desde hace tiempo. Ha habido figuras del narcotráfico de Guatemala que van a refugiarse a México cuando son perseguidos aquí, como el caso de Otto Herrera, apresado en México”.

En Guatemala, precisó Ibarra, “se ha hablado mucho del peligro que entraña que los militares puedan eventualmente pasarse a las filas del narcotráfico, pero hay escasa información de esa vinculación a nivel público”.Más públicos han sido los casos de exmilitares involucrados en secuestros, y dedicados a actividades delincuenciales que se cometen en el país.

Con todo, anotó Ibarra, “siempre se ha tenido el temor de la incursión de militares guatemaltecos en el crimen organizado o la narcoactividad. De ahí que siempre se ha tratado de evitar que el combate al crimen organizado y la narcoactividad queden en manos del ejército guatemalteco, porque se teme que transiten del combate a la complicidad”.

Ibarra estimó que elementos kaibiles, y exmilitares adiestrados en el manejo de armas y seguridad, son susceptibles de ser cooptados por estructuras criminales “esencialmente porque fueron entrenados para enfrentar situaciones de mucho riesgo y mostrar el coraje suficiente para la eliminación de enemigos del estado.

“Los kaibiles siempre fueron una fuerza de elite que se encargaba de ejecutar masacres de acuerdo con los informes históricos, pero no había sino hasta ahora una clara confirmación de que estaban siendo cooptados por el narcotráfico”.
http://www.proceso.com.mx/noticia.html?nid=34117&cat=0